viernes, marzo 24, 2006
Siempre estrás ahí, ¿cierto?
¡Qué digo! Tú siempre has estado ahí y nunca me has abandonado. Eres el mejor amigo y, por ello, te pido que me apolles en ésta cruzada que es la vida la cual, sin lugar a dudas, será muy larga para mi carne.
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